NOSTALGIA

Es de madrugada, la ducha semiabierta.
Arriba de la escalera el foco se ha prendido.
La casa esta sola y el perro se ha dormido.
Dijiste adiós y no cerraste la puerta.
Se ven las hojas meciéndose como tristes hamacas.
Gritando viene la brisa, descansa en la sala.
Desde afuera me mira la noche levantando estacas.
Me siento en la escalera y por tí me corto las alas.
Los cuadros han caído con los ecos de la cocina.
Quisiera mirarte o escuchar tus gritos,
pero el viento rompe mis ventanas y sopla las cortinas
y camino por la sala tras un corto circuito.
Quisiera que vengas al menos por piedad.
En silencio ha dejado de llover. Amanece.
El viento se retira cargado de humedad.
Te vas y tu voz para siempre desaparece.