jueves, 21 de enero de 2010

TE VAS

Por ahí te vas,
entre calles y desconocidos.
Ya no recuerdas que te dañaba la luz,
ahora me dejas
abriendo tus ojos a las nueve de la mañana.

La lluvia sigue llorando en la piedra.
Los ríos han llegado a los caminos
en donde tu perfume se ha quedado.
A tu nido han vuelto las cacatúas
y los bomberos huyen de mi corazón.

Ya te vas,
en tus labios florecen las bellotas
y acá en mi alma cruda
ya murieron las estrellas de mar.
Fuiste un geranio virgen que robe en la primavera
y ya no estas,
el invierno deja cuevas adentro de mis ojos.

Ahora soy de piedra y de ceniza.
Ya no recuerdas mi fogata, mi leña,
esa leña que arrancabas de mi hueso.
Amor mío, la lluvia deja charcos en la ciudad
y los bomberos huyen de mi corazón.

FUEGO INTERIOR


cuando se enciende un cigarrillo
y se crucifica mi alma pidiendo perdón,
se cierran las ventanas como si tuvieran miedo de la noche
y los asesinos de furia invaden mi corazón.

a veces cuando escribo
y bajan gallinazos para picotear mis dedos
vuelve a mis ojos la melancolía como viento de luna.
miro en el fondo de la bebida unos versos caídos
y de mi frente cansada
emergen los epitafios del amor.

quisiera fingir, abandonar aquella banca
y ya no vivir de las estrellas.
quiero llorar gélidas mañanas
y que venga la brisa con algo de pan.
ven a mi, dolor, ya que tanto me llamas
porque siempre los amores luego de que aman
lloran y se van.